Como mi banca crecía también le di caña al nivel NL30, jugando alguna que otra sesión y este es el resultado.

Era de esperar que la suerte me dejara de acompañar. Estaba ganando demasiado sin merecerlo (ver línea amarilla). Así es como se sube y se sube, y luego, se baja y se baja.
Una pena ver que no llega esa racha triunfante para salir del salvaje mundo de los microlímites.
Que microlímites ni que nada. Lo que pasa ye que tienes más gueyu que butiellu.
ResponderEliminarEsto es como cuando eramos guajes y en las maquinitas nos zurraba el monstruo del nivel 2 unas cuantas veces... hasta que le cogias el truco y ZAAAAS!
ResponderEliminarA por ellos!